[Pantanal, 1988
João Musa.
João Musa.
Pirelli/MASP]
PAUL PIERSON. Politics in Time. History, Institutions and Social Analysis.
Princeton University Press. New Jersey, 2004. 196 páginas.
por Juan Bautista Lucca*
Rev. Urug. Cienc. Polít. v.18 n.1 Montevideo dic. 2009
En los últimos años han surgido varios intentos teóricos para pensar las instituciones desde diversos ángulos. Peter Hall y Rosemary Taylor en su artículo "Political Science and the Three New Institutionalisms" realizan una organización tripartita de esto/img/revistas/rucp/v18n1s enfoques neoinstitucionalistas a partir de la base de sus vertientes disciplinares (del rational choice, sociológica y histórica).
En primer lugar, la unión del enfoque de la acción racional con el del neoinstitucionalismo (Barry 1974: 22-58) parte del supuesto racionalista de que los individuos buscan maximizar sus preferencias (dando por tierra la explicación de la existencia de un rumbo histórico) y por ende ven en las instituciones un reductor de la incertidumbre (en un marco de información incompleta) y la expresión última de aquella búsqueda de maximización de preferencias. En este enfoque el origen (y el cambio) de las instituciones se piensan como un juego de acuerdos y coaliciones entre los individuos (Hall and Taylor 2003: 204-206, 215).
En segundo lugar, el enfoque neoinstitucionalista sociológico, reconoce su origen en la Teoría de las organizaciones (con antecedentes que pueden rastrearse en la sociología clásica de Weber, Durkheim y Parsons como en los aportes contemporáneos de Selznick, Eisenstadt, entre otros). En la perspectiva es posible reconocer una definición más amplia que la de los enfoques previos, pues incluyen tanto a las normas formales como a lo que Hall y Taylor –retomando y reinterpretando a J. L. Campbell y W. R. Scout - denominan los "patrones de significación que guían la acción humana" (Hall y Taylor 2003: 209). Así, no es extraño a este enfoque, la confusión de las nociones de cultura e institución propias de una definición en sentido amplio de esta segunda –y por ende hay cierto parecido de familia con la versión cultural del enfoque histórico-, al igual que es posible que se confundan las nociones de organización e institución[1].
Por último, para Hall y Taylor, el neoinstitucionalismo histórico asocia generalmente las instituciones a las organizaciones formales, aunque van más allá de lo que precedentemente marcó el primer institucionalismo, ya que proponen que –desde una perspectiva calculadora - las instituciones reducen la incertidumbre a la hora de realizar un cálculo estratégico, o bien –desde una perspectiva cultural- sería posible pensar que las instituciones moldean la visión del mundo que posee el individuo y por ende afectan las preferencias y líneas de acción del mismo (Hall y Taylor 2003:197-202).
En este panorama teórico tripartito del neo institucionalismo, es sugerente el reciente desarrollo de Paul Pierson en "Politics in Time. History, Institutions and Social Analysis", ya que busca desde un enfoque histórico modelar los conceptos que permitan reconocer de manera precisa la diversidad de modalidades de vinculación entre eventos y eventos (Pierson 2004: 6). Para ello, coloca en el centro del análisis a una categoría tan cara al neo institucionalismo histórico, como es la de Path dependence (PD), entendida como el desarrollo de ciertas procesos sociales con un origen crítico, cuyos resultados generan una trayectoria que resulta más difícil de revertir a medida que transcurre el tiempo y ese sendero no es puesto en cuestionamiento (Pierson 2004: 21 y 172). Es decir, propone releer las instituciones a través de la siguiente secuencia: "punto de partida", generación de una "dependencia sensible de las condiciones iniciales" (path dependence) y la "retroalimentación positiva" de ese sendero ante los costos de un cambio o vuelta atrás (increasing returns) que generan la escasa plasticidad –o más bien continuidad- de las instituciones.[2]
Ahora bien, la propuesta de Pierson no solo es interesante en tanto piensa las instituciones en un proceso de construcción y reforzamiento histórico, sino también por colocar énfasis en la importancia de "cuándo" acontecen las cosas, el "timing" y la secuencia del encadenamiento de los eventos (Pierson 2004:45, 54, 64 y 77).
¿Cuáles son los elementos teóricos a tener en cuenta para pensar el origen de la institución, las dinámicas de reforzamiento (o continuidad) y las dinámicas de cambio? Desde la perspectiva de Pierson, pensar el origen está ligado a un momento crítico, en el cual se bifurcan las opciones, en el que se elije uno de los rumbos (se extrae una bola de color si se toma en cuenta la propuesta de la Urna de Polya), en el que se produce la transformación y discontinuidad de los ritmos sociales y políticos, convirtiendo estas coyunturas en "momentos de verdad" en los que se ponen juego los verdaderos resortes del presente y el futuro[3].
Según Pierson, la dinámica de continuidad del PD que produce aquella coyuntura crítica puede ser entendida teniendo en cuenta cómo el "costo de reversión" (increasing returns) y los mecanismos de resiliencia a cualquier tipo de cambio ofician como mecanismos de reforzamiento positivo (positive feedback).
Más allá de estos mecanismos que fortalecen la continuidad del PD, existen diferentes dinámicas de cambio, con lo cual es posible pensar en el carácter dinámico (o al menos no "congelado" a lo Lipset y Rokkan) del PD. Usando la expresión de Charles Lindblom (1996) es posible pensar el cambio tanto por la vía del cambio desde la raíz -a través de nuevas coyunturas críticas o procesos de difusión de nuevos consensos institucionales, como se vio previamente; o la del cambio desde las ramas, es decir a través de la agregación y sedimentación de pequeños cambios (layering) o incluso la reconversión del sentido de la institución (Pierson, 2004:137-9).
* Docente e Investigador en Ciencia Política de la Universidad Nacional de Rosario. Candidato a Doctor en Ciencias Sociales por FLACSO- Argentina.
Bibliografía
North, Douglass (1993). Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. México: Fondo de Cultura Económica.
Lindbolm, Charles (1996). "La ciencia de salir del paso", en Aguilar Villanueva, Luis. La hechura de las políticas. México: Porrua Editores.
Hall, Paul and Rosemary Taylor (2003). "As tres versoes do neo-institucionalismo", en Revista Lua Nova. Nº 58. San Pablo. Disponible en http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_pdf&pid=S0102-64452003000100010&lng=en&nrm=iso&tlng=pt. Consultado el 13 de diciembre de 2007.
Barry, Brian (1974). Los sociólogos, los economistas y la democracia. Buenos Aires: Amorrortu Editores.
NOTAS
[1] En lo relativo a esta última simbiosis conceptual, uno de los aportes - aunque provenientes de la economía- más esclarecedores, es el de D. North, cuando señala que la diferencia entre instituciones y organizaciones es similar a la diferencia entre las reglas y los jugadores: "El propósito de las reglas es definir la forma en que el juego se desarrollará. Pero el objetivo del equipo dentro del conjunto de reglas es ganar el juego a través de una combinación de aptitudes, estrategia y coordinación; mediante intervenciones limpias y a veces sucias" (North 1993: 15).
[2] La utilización de dicho concepto no supone pensar en la inevitabilidad del peso del pasado en el presente, ya que así como existen mecanismos de reforzamiento, existen mecanismos que alientan el cambio del sendero predispuesto, es decir existen continuidades como rupturas (aunque estas últimas sean menos recurrentes).
[3] Como señalan R. Collier y D. Collier (1990:30), las coyunturas críticas no duran siempre lo mismo a pesar que lo que se ponga en juego resulte a priori similar en varios casos (en su ejemplo la inserción de las masas a la política), las salidas y /o resultados de estas coyunturas críticas no siempre se encauzan de la misma manera, no siempre producen los mismos PD partiendo de coyunturas similares, ni el legado de esas coyunturas tuvieron secuencias temporales similares.
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